(De la edición número 24 de la obra HISTORIA EN VERSO DE LA WATCHTOWER
Y LOS TESTIGOS DE JEHOVA, de Teófilo Josefo Tadeo)
Ese Betel levantado
con el ingenio y candor
de cuantos han derramado
sangre, lágrimas, sudor
en su inmensa construcción,
ese Betel que tuviera
del cielo la bendición,
que fue de España lumbrera
y supremo baluarte
de quien hizo por creencia
su camino y estandarte
con desatino y sin ciencia,
ese Betel que hoy se cierra
sin dar una explicación
y que su pasado entierra
sin una argumentación
que bien merece el creyente
que empleó tiempo, dinero,
todo esfuerzo diligente
y gran fe y ánimo entero
en casa tan prominente,
ese Betel tan ufano,
¿era verdaderamente
de Dios obra… o del humano?
¡Hola! ¿Cómo podría hacerte llegar una investigación que hice, con las debidas referencias, para ser publicada?
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