Del libro BASES DOCTRINALES DE LOS TJ (12)

La Biblia no da fechas

    La Biblia, en efecto, no da fechas. No dice expresamente que la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor aconteció en el 607 o en el 587 a.e.c. No dice que Jesucristo sería hecho rey en 1914 ni dice que en tal año comenzaría el tiempo del fin. No dice que el esclavo fiel y discreto aparecería en 1919.

    Las fechas auténticas las dan los historiadores. Estos dieron a conocer la fecha del 539 a.e.c. como el año en que cayó Babilonia ante Ciro. El Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová no explica cómo llegaron los historiadores a la fecha del 539 a.e.c. No puede hacerlo porque eso va contra las doctrinas que predica.

    Gracias a la cronología egipcia, que da una serie de fechas rigurosamente exactas, los historiadores descubrieron que la ciudad de Harrán fue tomada por los babilonios en el año 609 a.e.c. La toma de Harrán supuso el fin de la conquista de Asiria.

    Como los historiadores sabían que el imperio babilonio había durado 70 años después de la toma de Harrán y conquista definitiva de Asiria, aplicaron esos 70 años al 609 a.e.c. y así llegaron en principio al 539 a.e.c. como año de la caída de babilonia. Este año no es fecha absoluta porque no está comprobada astronómicamente. Es fecha exacta, mas no absoluta, aunque el Cuerpo Gobernante llame fecha absoluta a la del 539 a.e.c.

    Si los historiadores se hubieran equivocado en la fecha del 609 a.e.c., también se habrían equivocado en la del 539 a.e.c. Entre ambas fechas median los 70 años que duró Babilonia como imperio tras la toma de Harrán.

    En Harrán se había refugiado el rey asirio Asurubalit II. Nabopolasar, rey de Babilonia y padre de Nabucodonosor, fue con sus tropas a conquistar Harrán y destruyó el templo de la ciudad. Los babilonios destruían los templos para hacer ver que el dios local no tenía poder sobre los invasores.

    Las fechas 609 y 539 a.e.c. fueron corroboradas por los historiadores a través de diversos medios. Los dos principales fueron: para la fecha del 539 a.e.c., los listados antiguos sobre el cómputo del reinado de los reyes babilonios desde Nabucodonosor hasta Nabonido; y para la fecha del 609 a.e.c., la tablilla cuneiforme catalogada como Nabón 8.