La
Biblia no dice que Jesucristo, los apóstoles y los primeros cristianos
predicaban de casa en casa o de puerta en puerta por las casas
Los testigos de
Jehová son conocidos por su constante predicación en las puertas de las casas.
O lo eran, porque últimamente los Testigos andan más con los carritos
expositores de literatura en las calles que predicando por los domicilios.
Si están
convencidos de que llevan la Verdad a la gente, el sistema que empleen para
predicar es lo de menos. Lo que no es correcto es que el Cuerpo Gobernante haga
ver a los adeptos que la predicación por las puertas de las casas es la que
efectuaban Jesucristo, los apóstoles y los primeros cristianos. La Biblia no
dice que predicaban de casa en casa o de puerta en puerta por las casas. Todo
es una imposición engañosa de la organización de los Testigos.
En el evangelio de
Lucas se lee que Jesucristo mandó a sus discípulos de dos en dos a predicar por
los pueblos y aldeas. El Cuerpo Gobernante da a entender que los discípulos
predicaban de puerta en puerta.
Jesucristo les
advirtió de que en la casa que no los recibieran, la paz se volvería contra esa
casa. El Cuerpo Gobernante enseña que este no recibir a los discípulos se
refiere a que la casa en cuestión no quería oir el mensaje; pero que los
discípulos iban a la casa siguiente a predicar y después a otra casa y a otra y
a otra… Es decir, se transferían de casa en casa.
Eso no es lo que
dice el evangelio. Jesucristo, antes de enviarles a predicar, les dirigió a sus
discípulos estas palabras escritas en Lucas 10:7: ‘No anden transfiriéndose de
casa en casa’. El ir a las casas no era para predicar en sus puertas, sino para
conseguir alojamiento y comida. Por eso Jesucristo les dijo que comiesen todo
lo que en las casas les ponían en la mesa.
La predicación la
efectuaban los discípulos en las plazas de los pueblos. Y, como la gente solía
ser hospitalaria, invitaban a los predicadores a ir a su casa y le daban
alojamiento y comida. Es el tipo de predicación que efectuaba el apóstol Pablo,
quien predicaba en las plazas y, si los amos de casa se interesaban en el
mensaje, le invitaban a que les ampliara detalles en sus casas y Pablo recibía
de paso comida y alojamiento.
El lector argüirá
que ha leído en la Biblia que Pablo dice: ‘No me retraje de enseñarles
públicamente y de casa en casa’ (Hechos 20:20). Y en Hechos 5:42 encuentra lo
siguiente: ‘De casa en casa continuaban sin cesar enseñando y declarando las
buenas nuevas’. La expresión ‘de casa en casa’ continúa enseñándola el Cuerpo
Gobernante como referida a que Pablo predicaba de puerta en puerta por las
casas. La realidad es todo lo contrario.
La expresión
griega que en la TNM es vertida como ‘de casa en casa’ es ‘kat oikon’ (o kat
oikos’). Literalmente significa ‘según casa’. Esta expresión de ‘kat oikon’
aparece también en hechos 2:46, que la TNM traduce así: ‘Tomaban sus comidas en
hogares particulares’. La expresión ‘hogares particulares’ se traduce del griego
‘kat oikon’.
Pero en este caso
la TNM no ha traducido la frase como ‘tomaban sus comidas de casa en casa’,
como hace con los otros dos versículos expuesto. La razón es evidente: nadie
entra a comer en una casa y después va a comer a la siguiente. Lo mismo sucede
en el caso que nos ocupa: nadie predicaba en una puerta y después iba a la
siguiente.
Los apóstoles y
demás cristianos predicaban en las plazas y eran requeridos por los amos de
casa interesados en el mensaje, quienes les facilitaban comida y alojamiento a
los predicadores que hallaban en la vía pública. ‘Kat oikon’, según casa.
Se repite que nada
hay en contra de que los Testigos tengan por costumbre predicar de puerta en
puerta por las casas. Lo que no es correcto es que la gerencia de los testigos
de Jehová enseñe, a sabiendas de que no es cierto, que Jesucristo, los
apóstoles y los primeros cristianos predicaban yendo de una puerta a otra de
cada casa.
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