(Traducción del libreto de John Power)
De la Biblia se deduce que el año de la
destrucción de Jerusalén fue el 587 a.e.c.
El nuevo templo de Jerusalén tras el
destierro fue inaugurado en el año sexto de Darío. El libro ‘Toda Escritura’
indica, de acuerdo con los historiadores, que ese año correspondió al 515
a.e.c.
En el libro de Zacarías, capítulo 7 leemos
que en el año cuarto de Darío, es decir, en el 5l7 a.e.c, los de Jerusalén
llevaban muchos años ayunando en el quinto mes. Ese quinto mes, según Jeremías,
fue el de la destrucción del Templo. Por tanto los judíos ayunaban todos los
años en el mes quinto debido a que su Templo en Jerusalén había sido destruído.
En el mismo capítulo 7 de Zacarías se lee
que llevaban ayunando setenta años. Si el año cuarto de Darío correspondió al
517 a.e.c. y los judíos llevaban ayunando 70 años por la destrucción del
Templo, 70 años atrás llevan al 587 a.e.c. como el año en que fue destruido el
Templo, así como la ciudad, por los babilonios.
Es lo que dice el relato bíblico en el
libro de Zacarías. Pero el Cuerpo Gobernante aduce que lo que realmente sucedió
en el año 517 a.e.c. o año cuarto de Darío fue que los judíos estaban
recordando lo que les había sucedido 20 años atrás. Es decir, que 20 años atrás
o en el 537 salían del destierro y lloraban porque el Templo llevaba destruido
70 años, por lo que con esta interpretación extrabíblica el Cuerpo Gobernante
llega al 607 a.e.c. como el año de la destrucción de Jerusalén y su Templo.
La Biblia no indica eso. Por la misma regla
de tres, si en el año 517 a.e.c. los judíos estaban recordando lo que les había
sucedido en el 537 a.e.c., en el año 515 a.e.c., que fue cuando se reinauguró
el nuevo Templo, los judíos habrían estado recordando lo que les había sucedido
20 años atrás, o sea, en el 535 a.e.c. Pero en ese último año no fue inaugurado
el Templo.
El relato de Zacarías 7 es explícito y dice
que en el año cuarto de Darío, que es el 517 a.e.c., los judíos llevaban 70
años ayunando en el mes quinto por la destrucción del Templo. Y 70 años atrás
llevan al 587 a.e.c., fecha real de la destrucción del templo y la ciudad de Jerusalén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario