Del libro BASES DOCTRINALES DE LOS TJ (8)

La fecha de la destrucción de Jerusalén

según la Biblia…

    Los testigos de Jehová repiten que, como los judaítas salieron del destierro en el 537 a.e.c. y estuvieron en él 70 años, esos 70 años llevan al 607 a.e.c. como fecha de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor. Antes aseguraban que, como salieron en el 536 a.e.c., 70 años atrás llevaban al 606 a.e.c. como año de aquella destrucción.

    Pero la Biblia no dice que los judaítas del tiempo en que Nabucodonosor destruyó Jerusalén estuvieran 70 años en el destierro ni dice que Jerusalén estuvo desolada 70 años  desde que Nabucodonosor la destruyera. Los 70 años se basan en el entendimiento incorrecto de los textos de Jeremías y otros, entendimiento que a Russell le transmitió el adventista Barbour.

    Sin embargo, cuando se aplica la cronología histórica a la Biblia, esta indica la fecha del arrasamiento de Jerusalén por Nabucodonosor. En efecto, en Esdras 9 se lee que el nuevo templo de Jerusalén fue inaugurado en el año sexto de Darío. ¿A qué año de nuestro cómputo correspondió el año sexto de Darío? El libro ‘Toda Escritura’, de los testigos de Jehová, responde: ‘El año sexto de Darío fue el 515 a.e.c.’.

    Esto está de acuerdo con los historiadores, que dicen que Darío subió al trono en el año 521 a.e.c. y su año primero fue el 520; su año segundo, el 519; su año tercero, el 518; su año cuarto, el 517; su año quinto, el 516 y, su año sexto, el 515. Con esto aclarado, acudimos a Zacarías 7.

    Ahí se lee que en el año cuarto de Darío los judaítas ayunaban en el mes quinto. En ese mes, según Jeremías 52:12, fue destruido el templo por Nabucodonosor. El versículo 7 de Zacarías 7 indica que los judaítas llevaban ayunando en el mes quinto durante 70 años.

    El cálculo es bien sencillo: Si en el año cuarto de Darío, es decir, en el 517 a.e.c., los judaítas llevaban 70 años ayunando por la destrucción del templo, el templo fue arrasado 70 años atrás, o sea, en el 587 a.e.c., lo cual está de acuerdo con los historiadores antiguos y tiene su apoyo en las ciencias de la Arqueología y la Astronomía.

    Esto lo sabe perfectamente el Cuerpo Gobernante y le da un giro de 180 grados al texto de Zacarías. Mediante este giro inverosímil asegura que los judaítas estaban recordando lo que les había ocurrido veinte años atrás, en el 537 a.e.c., aunque el texto no dice que los judaítas estaban recordando lo que les sucedió veinte años atrás, sino que estaban experimentando lo que les ocurría en el año cuarto de Darío o 517 a.e.c.

    Pero entonces surge la cuestión siguiente: Si en el año 517 los judaítas estaban recordando lo que les ocurrió en el 537, en el año 515, que fue cuando se inauguró el nuevo templo, estarían recordando lo que les pasó en el año 535, y en ese año 535 no fue inaugurado el templo. Zacarías indica claramente que los judaítas llevaban ayunando setenta años en el año cuarto de Darío, que correspondió al 517 a.e.c. Y 70 años atrás llevan al 587 como fecha de la destrucción del templo de Jerusalén.

    Así, pues, cuando se aplica la cronología histórica a la Biblia, esta indica en el texto de Zacarías 7 que el templo de Jerusalén, y por ende la ciudad, fue destruido 70 años antes del 517 a.e.c. Y 70 años antes del 517 llevan al 587 a.e.c. como fecha de la destrucción.