lunes, 26 de marzo de 2018

Contestación a Rafael Mateos


(Al no caber el texto como comentario, lo inserto aquí)

 

    La Jerusalén del siglo I apenas tenía un kilómetro cuadrado de extensión y la mayor parte del terreno estaba ocupado por el templo y los edificios públicos. Las casas eran matas todas ellas y vivía una familia en cada una. En Jerusalén apenas cabían cinco mil personas en aquel tiempo.

    En la obra de Josefo se lee que en el año 70 Jerusalén tenía más de un millón de habitantes. Se trata de una exageración  de escribas posteriores a Josefo. En ese año 70 Jerusalén seguía teniendo menos de un kilómetro cuadrado de extensión y los habitantes venían a ser los mismos: unos cinco mil, arriba o abajo. Hoy día Jerusalén tiene 125 kilómetros cuadrados de extensión y viven 850.000 personas, la inmensa mayoría en grandes bloques de pisos, no en casas matas. Por tanto en la Jerusalén del siglo I no podía caber un millón de personas, ni siquiera diez mil, porque no había casas suficientes para tantos.

    Respecto a la concentración de judíos en Jerusalén con motivo de la Pascua, ha de tenerse en cuenta que a la fiesta solamente acudían los primogénitos solteros en representación de la familia, y llevaban una ofrenda a Jerusalén. Estos, naturalmente, eran relativamente pocos, pues los varones venían a casarse antes de los 20 años. El resto de los miembros familiares celebraba la Pascua en su propia casa y no acudía a Jerusalén, sencillamente porque no cabían en la ciudad.

    Los escritores judíos, tal como hicieron los escribas posteriores a Josefo, inflaron las cifras de la asistencia a la Pascua en Jerusalén en el siglo II, para hacer ver que Jerusalén era la ciudad más grande del orbe. Los historiadores posteriores tomaron como verídicos, sin investigar, los datos de los escritores judíos del II siglo.

   Aun suponiendo que se hicieran acampadas en las afueras de la ciudad, las puertas se cerraban por la noche y de ninguna manera permanecían abiertas. Pero no acampaba nadie en los alrededores de las murallas por la sencilla razón de que los romanos no permitían concentraciones fuera de la ciudad, sospechando que podrían estar fraguando rebeliones. El relato bíblico no menciona que se acampara en la Pascua fuera de la ciudad. Este hecho, siendo extraordinario, no se les hubiera escapado a unos evangelistas del siglo I y lo hubieran puesto por escrito.

    Dentro de la ciudad podría haber menos de mil individuos (los primogénitos solteros) venidos a la fiesta de la Pascua. Los forasteros eran acoplados entre las familias de la ciudad como buenamente se podía. Los romanos doblaban la vigilancia en esa fecha por si dentro de la misma ciudad pudiera estar fraguándose alguna revuelta.

    Todo esto no lo sabían los escritores de los evangelios porque no eran judíos. De haber sido judíos y haber vivido en el siglo I, no hubieran escrito lo que escribieron. Y si en el siglo II hubo escritores que inflaron las cifras de Jerusalén y después esas cifras las tomaron como reales los historiadores, es patente que los evangelios fueron escritos después del siglo II ó III, ya que los escritores de los evangelios se habrían basado en sus predecesores.

 

 

 

 

 

4 comentarios:

  1. No especificas que escribieron los escritores de los evangelios. La cifra de un millón es de Josefo, no de la Biblia.

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    1. Nadie ha dicho que la cifra de un millón sea de la Biblia.

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    2. Lo digo, mas que nada, porque mencionas que los escritores de los evangelios no sabian nada de este asunto. No veo como descalificarlos por este punto.
      Tampoco he leido eñ comentario al que respondias y lo he entendido mal.
      Si es asi, mis disculpas.

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  2. Me pasó lo mismo a mí, ( Al no caber el texto como comentario ) se me fue todo, voló todo lo que "hipotéticamente" escribí de los cuatro evangelistas. No pienso volver a escribir todo el comentario. Seguro que no lo creerías. Me limito a explicar lo ultimo
    escrito.
    Los libros de historia lo contarían mejor que yo, así que no volveré a empezar a escribir lo que se me borró.
    Tenemos al autor del Codigo Da Vinci Dan Brown con sus fantástica novela, para muchas personas seguro que una "historia verdadera". Yo le preguntaría al autor del libro, ¿ que cenó hace dos días ? seguro que ni se acuerda, ni cuanto cenó, ni donde. Pero sí te puede contar una historia de hace más de 2.000 años como si lo viviera hace unas semanas.
    El Best-Seller y todos los demás libros son más verídicos, confiables y fidedignos que la misma Biblia, aunque los evangelistas no cuenten como era la geografía, arqueología, estadísticas de las personas empadronadas o registradas como hebreos, samaritanos, helenistas, romanos etc..
    La historia de Jesús es más secundaria y menos importante que toda las demás cosas.El tiempo, la meteorología y la temperatura es más valiosa y considerable. Todo tiene que estar en su real y justa medida ¿ verdad ?

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