domingo, 26 de abril de 2020

El grave error de prohibir las transfusiones sanguíneas




    Los antiguos manuales de enfermería, de principios del siglo XX, decían que los componentes principales de la sangre eran: plasma, plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos. Los manuales de Medicina que hoy se estudian en las universidades dicen que los componentes principales de la sangre, a efectos generales, son dos: plasma (el 55%), en el que están suspendidas las plaquetas, y hematíes o glóbulos rojos (el 45%). ¿Y los glóbulos blancos o leucocitos?
    La realidad es que los glóbulos blancos no forman parte de la sangre, sino que están de paso en el torrente sanguíneo. Aprovechan la circulación sanguínea para ir de la médula a los órganos. Cierto es que si un análisis revela que los glóbulos blancos son demasiado escasos en la sangre, quiere decir que algo anda mal en el cuerpo. Siempre ha de haber un número suficiente de leucocitos o glóbulos blancos circulando por la sangre, con destino a los órganos.
    Los glóbulos blancos, pues, se encuentran principalmente en los órganos. Así, cuando a alguien se le trasplanta un riñón, recibe automáticamente miles y miles de glóbulos blancos o leucocitos contenidos en el riñón. Y cuando la madre da el pecho al bebé, este recibe miles y miles de glóbulos blancos que se hallan en la leche materna.
    En cuanto a la composición bioquímica, los manuales de Medicina indican que los componentes principales de la sangre son: agua (80%), hemoglobina (15%), albúminas (3%) y globulinas (2%). La hemoglobina, las albúminas y las globulinas son los componentes de la sangre que más se utilizan hoy en los hospitales, aparte del plasma, que es una sustancia amarillenta. El 93% del plasma es agua. El restante 7% lo componen principalmente albúminas y globulinas. En el plasma están suspendidas además las plaquetas.
    De los glóbulos rojos o hematíes, el 90% es hemoglobina, la sustancia que da color a la sangre y aporta oxígeno. En muchos hospitales se habla de glóbulos rojos, cuando en realidad se trata de hemoglobina.
    Lo precedente se expone teniendo en cuenta que a los testigos de Jehová les está prohibido transfundirse sangre completa o los componentes de la sangre conocidos como plasma, plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos, aunque está demostrado que los glóbulos blancos no son parte de la composición sanguínea, sino que utilizan la corriente sanguínea para llegar a los órganos.
    En lo que respecta a la hemoglobina, muchos testigos de Jehová prefieren morir antes que transfundírsela, porque desconocen que el Cuerpo Gobernante sí permite transfundirse la hemoglobina, ya que la considera una ‘fracción’ de la sangre, a pesar de que constituye el 90% de los glóbulos rojos.   
    Con referencia al plasma, el Cuerpo Gobernante sí permite transfundirse las principales ‘fracciones’ conocidas como albúminas y globulinas que, junto con otras, constituyen el 7% del plasma. El resto del plasma, 93%, es agua. Quiere decir que en realidad el Cuerpo Gobernante prohíbe transfundirse el agua del plasma juntamente con las albúminas y las globulinas. Por separado, sí permite transfundirse las albúminas y las globulinas, aunque no indica nada sobre el resto del plasma, que es agua, y se entiende que eso, el agua del plasma, está prohibido transfundírselo.
    La prohibición, evidentemente, no es bíblica, porque la Biblia nada dice de fracciones sanguíneas. En aquel tiempo ni se conocían y se desconocía además que la sangre circulara. Cuando la Biblia habla de no consumir sangre, se refiere únicamente a la sangre de animales sacrificados para comer, sin importar qué clase de sangre de animal sea: de cabra, de oveja, de vaca…
    Quien sacrificaba un animal para comer debía verter la sangre en tierra, manifestando así que no era responsable de la muerte del animal. Si consumía la sangre, sí era responsable de esa muerte.  Y si los comensales ingerían la sangre o la carne sin desangrar, se les consideraba partícipes de la muerte del animal.
    Los testigos de Jehová creen firmemente, porque así se lo han enseñado, que el plasma, las plaquetas, los glóbulos rojos y los glóbulos blancos, no juntos, sino por separado, son sangre. De ahí que los adeptos no se transfundan estos elementos. Los glóbulos blancos no son parte de la sangre y se transmiten por vía natural de la madre al niño de pecho.
    ¿Son sangre el plasma, las plaquetas y los glóbulos rojos por separado? El agua se compone principalmente de hidrógeno y oxígeno. De hecho la fórmula del agua es H2/O, es decir, dos partículas de hidrógeno por una de oxígeno. El hidrógeno  por separado no es agua, como tampoco lo es el oxígeno. Hidrógeno y oxígeno son dos componentes del agua; pero, sueltos, no son agua.
    Con la sangre ocurre lo mismo. Los componentes de la sangre por separado no son sangre. La unión de todos ellos es la sangre. No se entiende por qué razón los testigos de Jehová rechazan las transfusiones de plasma, plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos por separado si no son sangre. La Biblia no indica que los componentes de la sangre no pueda transfundírselos el devoto, aparte de que la prohibición bíblica solamente se refiere a la sangre de animales que eran sacrificados para comer.
    No se mata a un ser humano para que otro se transfunda su sangre. Por otro lado no es lo mismo comer sangre que inyectársela. La sangre que se come se descompone en los intestinos. Y la sangre que se inyecta pasa tal cual al torrente sanguíneo.
    Sin embargo sí aceptan los Testigos las ‘fracciones’ de albúminas, globulinas y hemoglobina (aunque muchos Testigos no saben que la hemoglobina es una fracción permitida) porque las consideran subcomponentes de la sangre. Precisamente en materia bioquímica estos componentes son los principales de la sangre y de hecho se aplican en los hospitales como remedios eficaces, aparte del plasma.
    Hasta 1945 los testigos de Jehová aceptaban las hemotransfusiones e incluso las alababan. Pero entonces el teólogo único y vicepresidente de la Sociedad Watchtower, Fréderik Franz, dictaminó, creyendo basarse en la Biblia, que los Testigos deberían rechazar obligatoriamente las transfusiones porque eran lo mismo que comer sangre, cuando en realidad no lo era. En 1961 comenzó a expulsarse de las congregaciones a quien se transfundían sangre.
    Mas adelante el Cuerpo Gobernante (creado en 1971) prohibió las ‘fracciones’. Y dándose cuenta del error, finalmente las permitió, mas continuó prohibiendo el plasma, las plaquetas, los glóbulos rojos y los glóbulos blancos, sin saber que los glóbulos blancos no eran parte de la sangre. Pero como los manuales de enfermería consideraban a los ya citados como parte del torrente sanguíneo, el Cuerpo Gobernante aceptó a ciegas cuanto decían los manuales y prohibió también los glóbulos blancos. A estas alturas y  con tantas muertes habidas por el mal entendimiento de los pasajes bíblicos, los líderes jehovistas se ven incapacitados para dar marcha atrás en esta errónea doctrina.
(Es traducción libre del artículo de un doctor y ex Testigo que prefiere que su nombre quede en el anonimato).

6 comentarios:

  1. Magnifico 👏👏👏👏👏👏

    ResponderEliminar
  2. 1 Corintios 10:25-27 dice que de TODO lo que hay en las carnicerías e inviten los incrédulos, comed.

    Hechos 15:28,29 dice abstenerse de sangre.

    jw.org argumenta que 1 Corintios sólo se refiere a la carne sacrificada a los ídolos debido al contexto.

    En cambio no hacen caso alguno del contexto de Hechos 15, el cual se refiere únicamente y exclusivamente a ingerir sangre de animales, pues los fariseos que se hicieron cristianos exigían que los cristianos gentiles se circuncidaran y cumplieran la ley mosaica.

    ResponderEliminar
  3. Simplemente...tal como se perdona y se readmite a un testigo por fabricación, adulterio, pederastia etc. Asi se debería hacer con los que transfunden sangre, asi que si ocupas sangre no dudes en ponertela testigo...

    ResponderEliminar
  4. ¿Si con la muerte de Jesús se abolió la ley mosaica, por qué esperó Jehová 16 años para poner de nuevo en vigor la prohibición sobre la sangre?

    ¿Si no hubiera surgido la disputa con Pablo y Bernabé, exigiendo los fariseos que se hicieron cristianos, que los cristianos gentiles se circuncidaran y cumplieran la ley mosaica, hubiera Jehová decretado de nuevo la prohibición sobre la sangre?

    Hay tj que argumentan que según Génesis 9:4,como Jehová prohibió comer animales sin desangrar a Noé y su familia, todos sus descendientes tienen que cumplirlo, por lo tanto, desde entonces hasta hoy, sigue en vigor para toda la humanidad, pero dicho argumento no es válido, pues Jehová estipuló en Deuteronomio 14:21 que los israelitas podían dar o vender a los extranjeros animales sin desangrar para comer, no estando sujetos a la ley, por lo tanto, con la ley abolida, los cristianos tampoco lo estaban y podían comer sangre y animales sin desangrar hasta el concilio de Jerusalén.

    ¿Por qué Jehová condena la fornicación muchísimas veces después de dicho concilio, estipulando que los que la practiquen no heredarán su reino, y no hace lo mismo ni una sola vez con la prohibición de la sangre?

    Todo ello indica que aquello sólo fue una medida temporal porque los cristianos judíos no podían asimilar que los cristianos gentiles comieran sangre y animales sin desangrar, pues era para ellos una abominación inaceptable.

    ¿Por qué Jehová tardó 32 años en prohibir las transfusiones de sangre, en 1945, si según el cg, Jehová y Jesús hicieron una obra de inspección y limpieza que comenzó en 1914 hasta 1919, aprobando solamente a los estudiantes de la Biblia, los cuales aceptaban las transfusiones de sangre durante esos 5 años?

    Si eso fuera cierto ¿es justo por parte de Jehová permitir que tj durante 32 años salvaron sus vidas por transfundirse sangre, y desde 1945 hasta hoy, muchos la han perdido por prohibírselo?

    La prohibición de las transfusiones de sangre sólo son mandatos de hombres que nada tiene que ver con Jehová, y esos mismos hombres también han vaticinado profecías falsas, por lo cual, como dice Jehová en Deuteronomio 18:20-22, no tengas temor de ellos, es decir, no hay que hacerles caso, ni obedecer les.

    ResponderEliminar
  5. Atalaya marzo 2016, página 29, párrafo 8.

    Preguntas de los lectores.

    ¿Cuánto tiempo tuvo Babilonia la Grande prisionero al pueblo de Dios?

    "Las pruebas indican que los cristianos ungidos fueron liberados en 1919, y desde entonces han sido reunidos en la congregación purificada. El pueblo de Dios pasó por una etapa de prueba y limpieza durante los años que siguieron a 1914, año en el que comenzó a funcionar el Reino de Dios en los cielos (Mal. 3:1-4). Luego, en 1919, Jesús nombró al “esclavo fiel y discreto” para que diera “alimento al tiempo apropiado” al pueblo de Dios, que acababa de ser limpiado".

    Con respecto a la sangre, Jehová no había limpiado a su pueblo en 1919, pues hasta 1945 no prohibió las transfusiones.

    ¿Qué clase de limpieza y purificación hicieron Jehová y Jesús, si durante 5 años comprobaron que aceptaban transfusiones y no lo impidieron?

    Además, Isaías 46:10 muestra que Jehová conoce el futuro, por lo tanto, en 1919, cuando escoge a los estudiantes de la Biblia como su pueblo purificado y limpiado, Jehová sabía que no lo había purificado y limpiado del todo, pues tuvo que prohibirlas en 1945.

    ¿Tiene algún sentido permitir durante décadas las transfusiones, para luego prohibirlas, si como dice Santiago 1:17, Jehová no cambia ni varía como hace la sombra?

    ResponderEliminar