lunes, 7 de marzo de 2022

Diálogo entre un Testigo común y un anciano acérrimo

 

DIALOGO ENTRE UN TESTIGO COMUN Y UN ANCIANO ACÉRRIMO

 

-Pepe, tengo una pregunta, tú que eres anciano de congregación.

-Tú dirás, Juan.

-El evangelio de Lucas dice que Jesucristo disertó en la sinagoga de Nazareth y que, como no gustó lo que dijo, lo sacaron y lo llevaron a despeñarle a lo alto de la montaña sobre la que estaba construída la ciudad.

-Sí, así es.

-Pero si miras en Nazareth verás que allí no hay montañas.

-¿Cómo que no, si lo dice el evangelio?

-La verdad es que no hay montañas, ni montes, que son más bajos que las montañas, ni cerros, que son más bajos que los montes.

-Pues el evangelio bien claro dice que Nazareth estaba construída sobre una montaña.

-Sí; pero el que escribió eso no tenía idea de dónde estaba Nazareth.

-¿Cómo dices eso, Juan?

-Digo la realidad. En Nazareth no hay montañas.

-Pues tendrás que explicarme eso…

-Lo que hay en Nazareth son colinas. Y en una colina no puedes despeñar a nadie. En nuestra ciudad tenemos barrios que están construídos sobre colinas. ¿Cómo despeñas a nadie ahí?

-Bueno… pero si el evangelio dice que Nazareth estaba construída sobre una montaña, eso es lo que hemos de creer.

-Si miras en Nazareth, verás que ahí no hay montañas.

-Bueno… eso indica que la montaña a la que se refiere el evangelio desapareció.

-¿Cómo puede desaparecer una montaña así como así?

-Todo es posible.

-Los periódicos y demás medios de comunicación nada dicen de eso.

-Serán muy torpes para enterarse de la realidad. Pero si el evangelio dice que en Nazareth había una montaña, es que la había.

-Eso que me dices no es lógico, Pepe.

-Bueno… también hemos de aceptar que cuando el evangelio dice ‘montaña’, se refiere a una colina.

-Pero en una colina no puedes despeñar a nadie.

-Ya… bueno, dejemos esto. Nosotros solamente hemos de aceptar lo que diga el Cuerpo Gobernante, no si en una ciudad hay montañas o no. Y si el Cuerpo Gobernante dice que en Nazareth hay montañas, es que las hay, aunque no las veamos.

-Ya… Veo que tienes la cabeza de chorlito.

-¿Cómo?

-Lo que oyes.

-Te puedo formar un comité…

-Ya estás tardando.