martes, 28 de febrero de 2017

La verdad de los años 607-537 a.e.c y 1914 (CAPITULO V)


V

 

    En 1927 Rutherford publicó en la revista Watchtower del 15 de Febrero que el llamado ‘esclavo fiel y discreto’ era, no Russell, como hasta entonces habían creído los Estudiantes de la Biblia, sino el resto de los 144.000 ungidos que aún estaban vivos. Igualmente publicó en esa revista que Jesucristo había inspeccionado a su esclavo fiel y discreto en 1918 y que en 1919 le había nombrado como administrador de todos sus bienes terrestres. En ese tiempo absolutamente todos los Estudiantes de la Biblia se consideraban ungidos y esperaban ir al cielo al morir.

    En la actualidad cada vez más pastores de los testigos de Jehová no entienden cómo pudo Cristo nombrar a nadie como su esclavo fiel si tal esclavo no estaba en aquel tiempo predicando la verdad y declaraba que el reino de Dios se había establecido en 1874, que tenía por símbolo la cruz y que celebraba cumpleaños y navidades. Además el supuesto nombramiento se dio a los Estudiantes de la Biblia y no a los testigos de Jehová, que no llegaron a existir hasta 1931.

    Esta información retrospectiva dada en 1927 con respecto a las fechas 1918 y 1919 no agradó a la mayoría de los adeptos, que se preguntaban que cómo, si ellos eran realmente el esclavo fiel y discreto, no se habían enterado de la inspección de Jesucristo en 1918 ni del nombramiento sobre los bienes terrestres del mismo en 1919. De ahí que en 1927 terminara de abandonar el movimiento más del 70% de los Estudiantes de la Biblia. Los datos que muestran tal abandono están sacados de los anuarios de la Watch Tower de 1926 y 1928.

    El anuario de 1926, que corresponde al año 1925, indica que los participantes del pan y el vino en la Conmemoración de la muerte del Señor en 1925 fueron 89.278 personas. Sin embargo el anuario de 1928, que corresponde al año 1927, da fe de que los participantes solamente fueron 23.988. Ello indica una disminución de casi el 73% de los Estudiantes de la Biblia. Es de suponer que un 1% habría muerto, lo que evidencia que más del 70% habría abandonado la organización, indudablemente debido en gran parte a las irrazonables declaraciones de Rutherford en la revista Watchtower del 15 de Febrero de 1927. La Watch Tower jamás informó de lo sucedido; pero muchos de los que en aquellos días pastoreaban las congregaciones de los Estudiantes de la Biblia informaron de viva voz de este insólito caso.  

    Llegado el año 1929, Rutherford retiró de la circulación los tomos rusellitas de Estudios en las Escrituras y en su lugar ofreció los de su propia pluma. Estos libros fueron conocidos como la ‘colección arco iris’, por los diferentes vivos colores de las tapas. En aquellos días no había un cuerpo gobernante que se encargara de escribir la literatura, sino que era el propio presidente de la Watchtower el que escribía, auxiliado por algún ayudante. Rutherford comenzó a contar como ayudante a Fréderick W. Franz, que posteriormente, durante la época de Knorr, el sucesor de Rutherford, se encargaría de escribir todos los libros y gran parte de las revistas.

    A pesar de que hacía cuatro años se había dejado atrás el famoso 1925, en que se suponía que habían de resucitar los patriarcas, Rutherford no abandonó la idea de que los tales habrían de volver a la existencia en cualquiera de aquellos años. Con tal idea, en 1929 solicitó fondos a los Estudiantes de la Biblia que le fueron fieles, es decir, el 27% de los que no dejaron las filas en 1927. Se recaudaron 25.000 dólares y se construyó una mansión en San Diego, California.

    La mansión, lujosa, se conoció como Beth Sarim o Casa de los Príncipes, fue concluída en 1930 y, en tanto resucitaban los patriarcas, Rutherford la ocupó. En el garaje se dispuso un Cadillac de 16 cilindros valorado en más de 6.000 dólares. Un utilitario salía entonces por unos 500 dólares y un obrero especializado ganaba 150 dólares al mes. Rutherford tenía otro Cadillac idéntico en Nueva York. Y todo ello en la época de la Gran Depresión, en que un ingente número de personas pasaba hambre y serias carencias, incluídos los propios Estudiantes de la Biblia.   

    En 1931 Rutherford cambió la identidad nominal de los Estudiantes de la Biblia que no habían abandonado las filas, incluyéndose los pocos adeptos que se captaron entre 1927 y 1930. El grupo pasó a denominarse ‘testigos de Jehová’ y estaba compuesto exclusivamente por ungidos o miembros de los 144.000 que habrían de ir al cielo a gobernar con Cristo. Años después, en 1935, Rutherford señaló que no todos los testigos de Jehová, es decir, los ungidos, irían al cielo, sino que muchos habitarían en el Paraíso en la propia Tierra. A estos se les conoció como ‘la gran muchedumbre’ y no se les consideraba testigos de Jehová -que lo eran únicamente los ungidos-, sino que se les conocía como ‘Jonadabs’ o simpatizantes de los Testigos.

    En 1939 Rutherford adquirió un terreno de difícil acceso cerca de Beth Sarim, en el que habilitó la correspondiente vivienda y construcciones accesorias. Al lugar le puso el nombre de Beth Shan o Casa de Seguridad. Debajo de la casa principal y del recinto de las cabras mandó construir sendos refugios antiaéreos, en la creencia de que la guerra europea se extendería a los Estados Unidos, lo cual no sucedió.

    El 8 de enero de 1942 falleció Rutherford en Beth Sarim. Su cadáver fue conservado en una nevera de hielo durante al menos dos semanas, mientras se tramitaba con las autoridades municipales el permiso de enterramiento en la finca de Beth Sarim, tal como era el deseo del finado. Para ello se construyó en la finca un sencillo mausoleo que actualmente existe, aunque está vacío. Finalmente, tras mucha insistencia por parte de los representantes de la Watch Tower, las autoridades denegaron el permiso y Rutherford fue enterrado en secreto. A día de hoy no se sabe dónde está su tumba, aunque se sospecha que fue enterrado en Beth Sarim, tal como lo manifestó en su día el comprador de la finca. 

    En una nota de finales de Abril de 1942 la Watch Tower publicaba que Rutherford había sido sepultado en el antiguo terreno de la radio que la entidad tenía en Staten Island. Sin embargo en 1942 el terreno ya no pertenecía a la Watch Tower, aparte de que no se autorizaban enterramientos en él. El único cementerio que allí existe, cuyas lápidas aparecen gastadas, pertenece a la iglesia metodista que ocupa el lugar desde el siglo XVIII y consta que en ese terreno no se ha enterrado a nadie desde finales del siglo XIX. La iglesia metodista continúa funcionando en el lugar. Definitivamente, Rutherford no pudo haber sido enterrado ahí. No se tiene constancia de dónde pueda estar enterrado, aunque todas las sospechas apuntan a la finca de Beth Sarim.     

 

 

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