El regreso del
cautiverio babilonio
Ciro conquistó Babilonia en el año 539 a.e.
Con esta conquista finalizó el imperio neobabilonio. Los judaítas cautivos en
Babilonia estaban, pues, libres del yugo babilonio. Ciro decretó en el primer
año de su reinado la libertad de los cautivos y estos debieron de salir en la
primavera del año 538 a.e., cuando comenzaba el buen tiempo.
Regresaron a Jerusalén, tanto los
supervivientes del destierro como sus descendientes nacidos en Babilonia, a
tiempo de celebrar la Fiesta de las Cabañas, a principios del mes de Octubre.
En el segundo año de Ciro, es decir, en el
537 a.e., se colocaron los fundamentos del nuevo templo. Flavio Josefo escribe
en su obra ‘Contra Apión’ que estos fundamentos fueron puestos ‘en el año
segundo de Ciro, cincuenta años después de haber sido destruído el templo anterior’.
Si los fundamentos del nuevo templo se
pusieron en el año 537 a.e., cincuenta años después de la destrucción del
templo anterior, quiere decir que el templo anterior fue destruído por los
babilonios 50 años atrás, es decir, en el 587 a.e., que era el año 18 del
reinado de Nabucodonosor, quien había ascendido al trono de Babilonia en el año
605 a.e.
Si los judaítas que Nabucodonosor se llevó
al destierro en su año 18 hubieran estado 70 años en Babilonia, mal podrían
regresar a Jerusalén con la alta edad tan avanzada que tenían para entonces, de
80 años para arriba. El profeta Daniel, por ejemplo, era demasiado viejo y no
pudo regresar.
El relato bíblico muestra que los de mayor
edad que regresaban gritaron jubilosos cuando se colocaron los cimientos del
nuevo templo. Estos de mayor edad podrían tener cerca de 70 años y recordaban
perfectamente cómo era el templo anterior. Quiere decir que si estuvieron 48
años en Babilonia, tendrían un máximo de 22 años cuando salieron de Jerusalén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario