miércoles, 11 de agosto de 2021

El profetizar en tiempos de Rutherford

 

    En 1917 subió como presidente de la Watch Tower Joseph F. Rutherford. En 1918 inició su discurso titulado ‘Millones que ahora viven no morirán jamás’, del cual publicó un folleto en 1920, folleto que se vendió por millones. Rutherford y otros predicaban como palabra de Dios que en 1915 resucitarían los patriarcas, vendría el Armagedón y sería instalado el paraíso en la Tierra.

    Pasó 1925 y nada de eso sucedió. Y entre 1926 y principios de 1927 abandonaron la organización los más inteligentes, un mínimo del 72% de los Estudiantes de la Biblia. Los demás quedaron dentro al hacer más caso a la palabra de los hombres que a la palabra de Dios, que dice en resumidas cuentas que hay que abandonar a los profetas cuyas palabras no se cumplen.  Se entiende que murió como un 1% debido a la avanzada edad. Al 27% de los que quedaron les cambió Rutherford el nombre a testigos de Jehová en 1931. Los testigos de Jehová eran en realidad un grupo diferente de los Estudiantes de la Biblia y Rutherford suprimió la venta de los libros de Russell.

    Quedaron dentro los que más entusiasmados estaban con sus líderes y que eran menos pensadores que los que se salieron. Pero el entusiasmo con que se sigue una religión no supone que se esté en la verdad.

    Deuteronomio 18:18-22 dice: ’El profeta que tenga la presunción de hablar en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado hablar o que hable en el nombre de otros dioses, ese profeta tiene que morir. Y en caso de que digas en tu corazón: “¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?”, Cuando hable el profeta en nombre de Jehová y la palabra no suceda ni se realice, esa es la palabra que Jehová no ha hablado. Con presunción la habló el profeta’.

    Y Jeremías 14:14 añade: ‘Falsedad es lo que los profetas están profetizando en mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he ordenado ni les he hablado. Una visión falsa y adivinación y una cosa que nada vale y la artimaña de su corazón es lo que ellos les están hablando proféticamente’.

    De nuevo los de Brooklyn afirmaban que los Testigos no profetizaban en nombre de Dios. Entonces ¿en nombre de quién profetizaban?

1 comentario: