Anexo del libro 'La verdad de los años 607-537 a.e.c. y 1914'
Mi testimonio (y 5)
Queda claro entonces que es a los
desterrados del año 8 de Nabucodonosor a quienes escribe Jeremías. No escribe a
los desterrados del año 18/19, ya que Jeremías dirige su carta a los
desterrados en el año cuarto de Sedequías. Faltaban, por tanto, siete años para
que Nabucodonosor regresase a Jerusalén y la destruyese. Ahora bien, si el
Cuerpo Gobernante enseña que los desterrados del año 18/19 estuvieron 70 años
en Babilonia, los desterrados del año 8 habrían estado 11 años más, es decir,
81 años. Pero eso no está acorde con lo que se lee en Jeremías 25:12, que dice
que, cuando se cumplieran los setenta años, se pedirían cuentas al rey de
Babilonia y a la entera nación.
¿Qué significa pedir cuentas a un rey?
Sencillamente, que no va a reinar más. Y el rey de Babilonia, Nabonido, dejó de
reinar en el 539 a.e.c. Por tanto, en ese año se le pidieron cuentas y en ese
preciso año se cumplían los 70 años. ¿70 años de qué? No del destierro de los
judíos, sino del tiempo en que Babilonia reinó como imperio desde que terminó
de anexionarse Asiria. Es decir, los 70 años van del 609 al 539 a.e.c. Sin
embargo el Cuerpo Gobernante insiste en que los 70 años se refieren al
destierro y finalizaron en el 537 a.e.c. Es decir, que, según el Cuerpo
Gobernante, las cuentas se le pidieron al rey de Babilonia en el 537 a.e.c.
Pero en el 537 ya no existía el rey de Babilonia. Había dejado de existir en el
539 a.e.c. Por tanto fue en ese año 539 cuando se le pidieron cuentas.
¿Qué ocurre entonces con el texto de
Jeremías 29:10? ¿No se refieren los 70 años a los judíos desterrados? La verdad
es que no. Jeremías se refiere al tiempo en que Babilonia dominó como imperio
tras la conquista de la ciudad asiria de Harrán en el 609 a.e.c. Para saberlo
con seguridad hemos de diseccionar imparcialmente el texto de Jeremías 29:10
para saber lo que realmente dice.
El Cuerpo Gobernante continúa enfocando el
significado del texto tal como lo hacía Russell y tal como lo hacía el
adventista Barbour, que fue quien le inculcó la doctrina a Russell y éste no se
paró a investigar si lo que se le transmitía era cierto o no.
Para poder desentrañar el significado
exacto del texto de Jeremías 29:10 tuve que saber primeramente cómo lo vertían
las demás Biblias, particularmente las que traducían de los manuscritos hebreos
o los consultaban. Así, por ejemplo, la Biblia Nácar Colunga lo expone así:
‘Cuando se cumplan los setenta años de Babilonia, yo os rescataré’. Y la Biblia
de Jerusalén lo vierte de esta manera: ‘Cuando a Babilonia se le cumplan los
setenta años…’ Otras versiones y traducciones bíblicas venían a decir lo mismo.
Ante la nueva perspectiva para entender el
texto, o sea, que los 70 años se referían a Babilonia y no al destierro de los
judíos, me obligué a consultar al catedrático judío ya mencionado, así como a
dos profesores de teología, expertos además en temas bíblicos. Los tres
eruditos coincidieron en afirmar que, desde principios del siglo XX, casi todas
las biblias han corregido la preposición ‘en’ del texto de Jeremías 29:10. En
hebreo la preposición se pronuncia ‘le’ y en el texto que nos ocupa no se
traduce por ‘en’, sino por cualquiera de estas tres proposiciones: ‘a, de,
para’.
Ya he adelantado cómo traducen el texto la
Nácar Colunga y la Biblia de Jerusalén. Por si fuera poco, un anciano sueco me
informó de que en el año 2002 la Watch Tower había impreso una Traducción del
Nuevo Mundo en sueco donde Jeremías 29:10 se vertía de la siguiente manera
(traducido): ‘Conforme se cumplan setenta años para Babilonia…’ La preposición
sueca era ‘for’, escrita igual que su homónima inglesa.
Aclarado que los 70 años de los que habla
Jeremías 29:10 no se refieren a los desterrados, sino a la duración del imperio
babilonio desde que terminó de anexionarse Asiria (639-539 a.e.c.), quedó
deshecho el erróneo entendimiento de que los judíos habían permanecido 70 años
en Babilonia tras ser destruída Jerusalén. Por tanto no se pueden contar 70
años hacia atrás a partir del 537 a.e.c., ya que los 70 años no son años de
destierro.
Por otro lado resulta que los judíos no
salieron del destierro en el 537 a.e.c., sino, muy probablemente, en el 538
a.e.c. El error de señalar al año 537 a.e.c., que fue impuesto por la Watch
Tower en 1943 para cuadrar los 2.520 años de los hipotéticos tiempos de los
gentiles, parte asimismo de la creencia de que el año primero de reinado de
Ciro se dio entre Octubre del 538 y Octubre del 537 a.e.c.
El año primero de Ciro fue, por el sistema
judío, de Octubre del 539 a Octubre del 538 a.e.c. Y por el sistema persa, de
la Primavera (Marzo) del 538 a la Primavera (Marzo) del 537 a.e.c. El error
está en creer que el año de ascenso de los reyes suponía un tiempo de 365 días.
El llamado año de ascenso de los reyes no significaba que estuvieran un año entero
esperando a su primer año de reinado. El año de ascenso podía durar casi un año
o menos de un mes, según cuando el rey fuera ascendido al trono. El año primero
de reinado comenzaba con la primavera, coincidiendo con el inicio del año
civil.
En el caso de Ciro como rey de Babilonia,
su año primero fue el ya mencionado, según se computase por el sistema judío o
por el persa. Los judíos salieron del destierro en el año primero de Ciro,
probablemente hacia finales de Abril. Por ambos sistemas el tiempo de salida
del destierro estaba dentro del año primero de Ciro.
En la obra de Josefo ‘Contra Apión’ se lee
que el Templo de Jerusalén, refiriéndose a los cimientos, comenzó a construirse
en el año segundo de Ciro, cincuenta años después de ser destruido el Templo
anterior. El año segundo de Ciro por el sistema judío corrió de Octubre del 538
a Octubre del 537 a.e.c. Y por el sistema persa, de la Primavera del 537 a la
Primavera del 536 a.e.c. Como los cimientos del Templo se pusieron hacia
mediados de Julio, tenemos que el suceso acaeció en el año 537 a.e.c. Los
judíos llevaban en Jerusalén desde finales de Septiembre del año anterior, pues
llegaron a tiempo para celebrar la Fiesta de las Cabañas. Por tanto los judíos
tuvieron que haber salido del destierro en la primavera del año 538 a.e.c.
Me dí cuenta, pues, del error de
entendimiento que me transmitió aquel superintendente de circuito a quien le
había preguntado que por qué los testigos de Jehová dicen que Jerusalén cayó en
el 607 a.C., pero los historiadores aseguran que dicha caída tuvo lugar en el
587 a.C. Por la Historia, la Arqueología y la Astronomía se demuestra que
Jerusalén fue destruída por Nabucodonosor en el año 587 a.C. Incluso de la
misma Biblia puede deducirse esa fecha. La Biblia no dice que los judíos
estuvieron 70 años en el destierro tras ser arrasada Jerusalén por
Nabucodonosor. Eso es un falso entendimiento que a Russell le transmitió el
adventista Barbour, quien antepuso su propio punto de vista al de la clara
narración bíblica. Su pensamiento fue obnubilado por ideas preconcebidas, como
le sucedió a Russell y posteriormente a Rutherford, a Knorr, a Franz y al
propio Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová.
A día de hoy no hay manera de corregir este
mal entendimiento de los 70 años, los cuales se refieren a la duración del
imperio babilonio tras la conquista definitiva de Asiria en el año 609 a.C. y
no se refieren al tiempo en que los judíos permanecieron desterrados en Babilonia.
Si los dirigentes jehovistas aceptan que los 70 años no se refieren al
destierro de los judíos, se vienen abajo las fechas 607 a.e.c. y 1914. Y 1914
es la fecha fundamental de la doctrina de los testigos de Jehová. Cambiar esto
supondría un abandono masivo de las filas por parte de los adeptos, tal como
ocurrió con los Estudiantes de la Biblia entre 1926 y 1927, cuando despareció
más del 70% de ellos por culpa de las falsas doctrinas impuestas por
Rutherford.
Hoy tengo claro que los babilonios
terminaron de conquistar Asiria en el año 609 antes de nuestra era; que
Nabucodonosor ascendió al trono en el 605 a.C.; que la destrucción de Jerusalén
por los babilonios aconteció en el 587 a.C.; que el año 37 de Nabucodonosor fue
el 568 a.C., como demuestran los astrónomos; que los 70 años de Babilonia terminaron
en el 539 a.C. y que los desterrados de Jerusalén comenzaron a salir de
Babilonia en el 538 a.C. Finalmente he comprendido que la Biblia no dice que
desde la caída de Jerusalén hasta 1914 habrían de transcurrir 2.520 años, los
cuales son invención del entusiasta bíblico John Aquila Brown, que impuso la
creencia en 1823. Los 2.520 años son elucubración mental de religiosos dados a
la numerología.
Russell aceptó, sin pensar, fechas, tiempos
y doctrinas del adventista Barbour y tomó todo ello como verdad bíblica, siendo
el caso que la Biblia nada indica al respecto. Y todo esto continúa como
doctrina fundamental de los testigos de Jehová.
Noto que eres un estudiante sincero de las escrituras. Sin embargo, lamento mucho que al percibir el error sobre la doctrina de 1914, error que yo tambien reconozco, te haya llevado a conclusiones erroneas.
ResponderEliminarEspero que sin ideas pre-concebidas leas sistemáticamente la siguiente información. Está ordenado en capítulos. http://testigosdejehova.info/
Quizas te ayude a reencontrar la fé y puedas ayudar a otros cuando el verdadero comienzo de la parousia tenga lugar.
Si investigas imparcialmente, descubrirás que Jesucristo es un personaje creado en el siglo IV por Eusebio de Cesarea, bajo las órdenes del emperador Constantino. Por lo tanto, dado que Jesucristo es un personaje de leyenda, no puede haber parusía o venida o presencia de él en ningún tiempo.
EliminarEntiendo. En el nivel que estas ya es practicamente imposible razonar contigo. Eres libre de creer lo que te plazca. Pero ya veremos dentro de poco si Jesucristo es un personaje ficticio. Es cuanto... ya no te molestes en responderme.
ResponderEliminarMe puedes facilitar una forma de contactar con Jhon Walter?
EliminarEstoy interesado ensu experiencia peesonal
Muchas gracias